La cámara de combustión es la génesis de nuestro motor, el corazón, la parte central y principal, en ella se quema el combustible y se genera la potencia para desplazarnos. De igual manera es donde se genera los residuos sólidos o carbonilla. La acumulación de decimas de milímetro de carbonilla producto de la combustión ya afectan e interfieren en su eficacia. Cuando el grosor de esta carbonilla acumulada se incrementa en varios milímetros llegando en algunos casos a más de un centímetro puede provocar un fallo inmediato e irreversible. Por ejemplo, en la cámara de combustión, sólo con unas décimas de los residuos derivados por la combustión en el asiento de una válvula, son suficientes para empezar a perder prestaciones del motor por la pérdida de compresión de la cámara de combustión y que el motor gire descompensado al generarse un diferente valor de compresión en cada uno de los cilindro. Por medio de una descarbonización con hidrógeno, sin desmontar ninguna pieza del motor y CON RESULTADOS INMEDIATOS podemos eliminar esa carbonilla. Sin generar ningún tipo de residuos en el proceso, muy fácil de implementar, sin levantar una sola pieza del motor, sólo introduciendo una manguera por la admisión del vehículo introduciendo hidrógeno durante una hora podemos mantener en perfectas condiciones nuestros vehículos. Por lo tanto, no esperes a incorporar el servicio de descarbonización a tu plan de mantenimientos habituales cada 10.000km, tu vehículo te lo agradecerá y ahorrarás mucho dinero en combustible y reparaciones. El proceso de descarbonización con hidrógeno, se pude hacer en cualquier momento sin cambiar filtros de aceite y aire, dura una hora y consiste en introducir una manguera por la admisión con el motor en funcionamiento. El hidrógeno que introducimos, elemento más común del universo y con increíbles propiedades energéticas y caloríficas, ayuda desprender la carbonilla acumulada y la expulsa convirtiéndola en CO2 y vapor de agua.